jueves, 2 de agosto de 2012

EL CASINO DE LA REINA

En la ciudad de Madrid, podemos encontrar rincones que pese a su importancia histórica, pasan desapercibidos al gran público. Traemos a estas páginas uno de esos lugares que a pesar de que por sus inmediaciones pasea muchísima gente especialmente los domingos por ser espacio reservado para el Rastro, rara vez, nos paramos a contemplarlo con detenimiento.
Se trata del viejo Casino de la Reina, situado en la confluencia de la calle Embajadores, Glorieta de Embajadores, Ronda de Toledo, Ribera de Curtidores y calle del Casino. La parte de la finca que limita con la Glorieta de Embajadores y la Ronda de Toledo dispone de una magnifica verja de hierro forjado, procedente de los antiguos Jardines del Buen Retiro.
El nombre de Casino, procede de la denominación que en Italia se da a determinadas casas de campo.
Primitivo palacete del Casino de la Reina Museo de Historia
Nuestra historia comienza en abril de 1817, fecha en la que el Ayuntamiento de Madrid, toma la decisión de regalar una finca de recreo en las afueras de Madrid a la reina María Isabel de Braganza por su primer embarazo.
El Ayuntamiento, adquirió la Huerta de Romero, cuyo propietario era Manuel Romero, que había sido ministro de Justicia en los tiempos de José Bonaparte. La finca se había convertido en propiedad de Manuel Romero en 1808, después de haber sido confiscada a los clérigos de la vecina parroquia  de San Cayetano.
El Ayuntamiento consideró que la finca comprada no tenía las dimensiones adecuadas para una reina, así que se adquirieron cuatro nuevas fincas que pertenecían a: Baltasar Gil Imón de la Mota, Manuel Martínez Muro, Ventura Mazarrón y Miguel Picazo Cobobriz. Las dos últimas fincas pertenecían a la antigua Huerta del Bayo.
La finca quedó configurada en forma de hexágono irregular, con una extensión de 13 fanegas, 4 celemines y 160 pies de superficie ó lo que es lo mismo 56.400 metros cuadrados aproximadamente.
La finca, se encontraba junto a la cerca de Felipe IV y el Portillo de Embajadores. Se trataba de un portillo del antiguo Madrid, construido en 1782. La zona, acabaría siendo con el tiempo la actual Glorieta de Embajadores cuando en 1868 fue derribado el Portillo junto con la cerca. El Portillo, era una de las salidas menores de Madrid y su estructura disponía de un único vano construido de ladrillo.
El antiguo propietario Manuel Romero, construyó una casa-palacio  de dos pisos con cubiertas abuhardilladas, realizando importantes obras en la finca, mejoró el acceso de los distintos niveles mediante escaleras, ya que el terreno presenta una considerable pendiente y construyó un jardín geométrico con emparrados, fuentes, y otros accesorios.

Jardines del Casino de la Reina en la actualidad
Hagamos un breve paréntesis en la historia del Casino de la Reina para comentar los avatares de la familia real en estas fechas.
Fernando VII se caso en 1802 con su prima María Antonia de Nápoles, hija de Fernando IV de Nápoles y María Carolina de Austria. María Antonia sufrió dos abortos, y no tubo descendencia, falleció en 1806.
En 1816 Fernando VII, se casó en segundas nupcias con su sobrina Isabel de Braganza, Infanta de Portugal, hija de su hermana mayor Carlota Joaquina y de Juan VI de Portugal. El 21 de Agosto de 1817, dio a luz a una hija María Isabel Luisa que vivió poco más de cuatro meses, falleciendo el 9 de Enero de 1818.
El 25 de Abril de 1818, el Ayuntamiento hace entrega del Casino a la Reina, pero esta poco puede disfrutar de la finca ya que estando nuevamente embarazada, fallece el 26 de Diciembre de 1818 durante el aborto de su segundo hijo.
En 1819 Fernando VII se casó por tercera vez con María Josefa Amalia de Sajonia, hija de Maximiliano de Sajonia y Carolina de Borbón-Parma, falleciendo en 1829 sin tener descendencia.
Finalmente, Fernando VII se casa en 1829 con otra de sus sobrinas, María Cristina de las Dos Sicilias, hija de su hermana menor María Isabel de Borbón y Francisco I de las Dos Sicilias. De este matrimonio surgieron dos hijas: Isabel II, reina de España entre los años 1833-1868 y  Luisa Fernanda, infanta de España, casada con el duque de Montpensier.
Como podemos comprender por lo expuesto en estas líneas, Isabel de Braganza apenas pudo disfrutar de su nueva casa de campo. Fernando VII continuó utilizando la finca para sus correrías nocturnas, hasta que su tercera esposa estropeo los planes del Monarca.
Retornando de nuevo al Casino de la Reina, describiremos brevemente sus características más destacadas.
El edificio principal era el palacio, construido por el Maestro Mayor Antonio López Aguado, (1764-1831) arquitecto neoclásico español. Discípulo de Juan de Villanueva, estudió en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, siendo pensionado para continuar su formación en Italia y en Francia. En 1795 fue nombrado miembro de la Comisión de Arquitectura de la Academia, así como profesor en la misma. En 1799 fue nombrado Teniente Director de Arquitectura y finalmente en 1805 Director de Arquitectura.

Casa-Palacio y jardines
El edificio no destacaba exteriormente, según podemos apreciar es de formas sencillas, se accede por una triple escalinata con barandillas de hierro fundido que aun perduran y rematada por diez bustos de mármol blanco ya desaparecidos. Lo más notable del edificio era su interior destacando una gran sala con zócalos de mármol y el techo pintado por Vicente López además de dos cuadros pintados por Ribera. En su interior destaca también la escalera realizado en hierro forjado.
María Isabel de Braganza realizó mejoras en la casa-palacio continuadas por Fernando VII y su hija Isabel II. Al tratarse de un Real Sitio participaron los mejores artistas de la época, a los ya mencionados Antonio López Aguado Vicente López y Ribera tenemos que añadir al arquitecto Narciso Pascual y Colomer, y el escultor José Tomás.
Los primitivos jardines geométricos, fueron poco a poco transformándose en jardines paisajistas, con paseos curvos y caprichos dignos de admirar a juzgar por las descripciones que hoy día podemos observar en el plano del General Ibáñez de Ibero.

Diseño de los jardines del Casino, según Ibañez de Ibero
Los jardines, disponían de una ría navegable con su correspondiente embarcadero y una isleta ajardinada con un templete que en la parte superior disponía de un cenador.
Las aguas potables venían de la plaza del Progreso hasta una arqueta situada en la calle Lavapiés.
La finca disponía de invernadero y edificio para los empleados a la que llamaban Casa de Familia.
En la fachada sur de la finca, actual Ronda de Toledo se encontraba la entrada principal consistente en una monumental puerta, obra de López Aguado. La puerta de hierro estaba flanqueada por dos pilares de granito cada uno con dos columnas dóricas rematadas por figuras de niños y un jarrón esculpidos por Salvatierra.

Grabado de la puerta principal del Casino, a la derecha el templete del embarcadero
En la parte norte se hallaba la denominada “puerta de carros", entrada de la servidumbre del palacio. Esta puerta se encontraba en la antigua calle del Sol actual calle del Casino.
Todo el recinto estaba salpicado de pequeños edificios, estatuas, bancos, etc., que ya no es posible contemplar.

Que mejor que Mesonero Romanos nos describa el Casino de la Reina:

“Frente de este edificio (Fábrica de Tabacos) y terminando por su derecha la misma calle de Embajadores, está el precioso jardín llamado el Casino de la Reina, que mide nada menos que la considerable extensión de más de 13 fanegas de tierra, y en su centro tiene un lindísimo palacio, decorado con ellas pinturas al fresco y suntuoso adorno de muebles. Este magnífico jardín y mansión Real, una de las más preciadas curiosidades de Madrid, fue conocido en lo antiguo por la Huerta del clérigo Bayo, y adquirido por la villa de Madrid en 1816 para regalarlo a la reina doña María Isabel de Braganza. El principal ingreso a esta Real posesión por la parte de la Ronda consiste en una elegante portada de granito, decorada con dos columnas dóricas a cada lado, con remates y adornos correspondientes y separados por una verja de hierro”.

En los últimos años de reinado de Isabel II el declive del palacio era evidente. En el año 1.867 la reina  donó el Casino al Estado, que en principio lo destinó a albergar el primer Museo Arqueológico Nacional, creado. el 20 de marzo de 1867 por Real Orden e inaugurado el 5 de julio de 1871 por el rey Amadeo de Saboya. El Museo permaneció en el Casino de la Reina, hasta que en julio de 1895 fue trasladado al nuevo edificio del Paseo de Recoletos (actual Biblioteca Nacional).
En otras dependencias del Casino, se instalaron el Gabinete Numismático, las antigüedades de la Biblioteca Nacional y una colección de antigüedades de la Escuela Superior de Diplomacia.
Las pinturas del techo, fueron trasladadas al Museo del Prado, los tapices, lámparas y objetos de valor son guardados en el Palacio Real. En 1885, la entrada principal es trasladada al parque del Retiro y ahora la podemos contemplar en todo su esplendor con el nombre de Puerta de la Independencia, junto a la Puerta de Alcalá.


Detalles de la Puerta de la Independencia
En estas fechas, se prolonga la antigua calle del Sol, hasta Ribera de Curtidores, desapareciendo la Casa de Familia.
Con el traslado del Museo Arqueológico, se decide que la Escuela de Veterinaria se instale en el Casino de la Reina, pero como las instalaciones eran pequeñas, por Real Orden, en 1877, se aprueba la construcción de un nuevo edificio en la esquina de Embajadores con la Glorieta del mismo nombre.
El edificio que podemos contemplar en la actualidad, se construyo en estilo neumudejar por el arquitecto Francisco Jareño, finalizando las obras en 1881. Es un magnifico edificio, pero con su construcción, desaparecieron del Casino de la Reina parte de los jardines, la ría, el embarcadero y el invernadero.
Francisco Jareño, realizó gran número de obras en la ciudad de Madrid entre las que destacaremos:
  • La antigua Casa de la Moneda de la Plaza de Colón.
  • Palacio de Museos, Archivo y Biblioteca Nacionales.
  • Instituto de San Isidro.
  • Instituto Cardenal Cisneros.
  • Tribunal de Cuentas del Reino.
  • Hospital del Niño Jesús.
 
Edificio neomudejar del antiguo Casino de la Reina
          El deterioro de la finca continuó con la construcción de un grupo escolar en la esquina de las calles Ronda de Toledo, Ribera de Curtidores y calle del Casino, desapareciendo otra parte importante de los jardines.
En 1958 se trasladó la Facultad de Veterinaria a la Ciudad Universitaria, dejando libre el edificio de la glorieta de Embajadores, que después de las obras de adaptación, acogió en el año 1961 al Instituto Cervantes para su nueva sede.
A lo largo de su historia, el Casino de la Reina ha estado ocupado no solo por el Museo Arqueológico, la Escuela de Veterinaria, y el Instituto Cervantes, este espacio, ha sido también sede de:
·  El Instituto de Experiencias Agrarias.
·  Colegio de religiosas Hijas de la Caridad.
·  Asilo de Cigarreras.
·  Grupo Escolar Luis Vives.
·  Biblioteca Popular.
·  Escuela de Magisterio Femenino.

En la actualidad, el espacio está abierto a los madrileños, después de una restauración de los jardines, bajo un proyecto de los arquitectos Beatriz Matos Castaño y Alberto Martínez Castillo. Todas las edificaciones añadidas han desaparecido, a excepción del I.E.S. Cervantes y el C.E.I.P. Santa María.

Palacete del Casino de la Reina en la actualidad

 Asimismo permanece de las construcciones originales, una pequeña casa de ladrillo que actualmente está ocupada por el Quiosco del Casino de la Reina.

Casita reconvertida en el Quiosco de la Reina

El palacete después de algunas restauraciones, se ha convertido en Centro de Integración Social del Ayuntamiento.

Junto al palacete, se ha construido un Centro de Día para Mayores inaugurado en 2001.
        Mucho ha cambiado la zona de Embajadores desde los tiempos de esplendor del Casino hasta nuestros días, debemos de tener en cuenta, que el Casino de la Reina, se encontraba en las afueras de Madrid y que una vez derribada la cerca de Felipe IV, se comenzaron a establecer en la zona gentes de condición humilde atraídos por las posibilidades de trabajo, a la sombra de las industrias que se establecieron en la zona como la Fabrica del Gas que permaneció en la zona hasta que en 1967, se trasladó a Manoteras. Destacaremos también  la Fábrica de Cervezas El Águila, en la actualidad es un Centro Cultural y como no, la Fabrica de Tabacos que en la actualidad se está rehabilitado como Centro Cultural.

Para nostálgicos traemos a estas páginas, algunas fotografías de tiempos pasados mezcladas con otras actuales.

Vista aérea de la Glorieta de Embajadores

Glorieta de Embajadores año 2012


Ronda de Toledo y Casino de la Reina


La chimenea como único testigo de la antigua Fábrica del Gas

Vieja estampa de la Glorieta de Embajadores

Detalle de la verja del Casino de la Reina

Detalle del innovador diseño de la valla en la calle del Casino

Fábrica del Gas año 1960


Plaza Campillo Nuevo Mundo año 1900, al fondo podemos observar la chimenea de la Fábrica del Gas.

Edificio de cervezas El Aguila

Barrio chabolista de las Peñuelas principios del Siglo XX, al fondo chimeneas de las distintas industrias establecidas en la zona.

Glorieta de Embajadores año 1956





No queremos abandonar nuestra visita al Barrio sin acercarnos al número 84 de la Calle Embajadores, en este lugar se encuentra uno de esos establecimientos con más solera de Madrid, se trata de la “Freiduría de Gallinejas de Embajadores”.
Entresijos, gallinejas, mollejas y otras exquisiteces, nos esperan siempre que no hagamos ascos a las tripas de cordero.
Las gallinejas clásicas de toda la vida son un producto  de cordero lechal compuesto por el intestino delgado y un trozo de mesenterio (el entresijo), que  contiene una mollejita popularmente llamada "botón".
Cuando se preparan las gallinejas, resultan otros productos originales como los entresijos, los chicharrones, las tiras y los botones. En las casas especializadas, los productos enumerados se suelen servir junto a las mollejas blancas, los zarajos o patatas fritas, componiendo el plato más singular, castizo y emblemático de la gastronomía madrileña.













 

2 comentarios:

  1. La escuela de Magisterio que mencionais, dependia de la Universidad Autonoma y era mixta.

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  2. Hola Pepe. una consulta, la estampa de la vieja glorieta de embajadores, la quiero poner en un video sobre la historia de la antigua platería que existió en donde hoy queda "Esta es una plaza", un jardín del barrio Lavapiés. Es un video para la memoria del lugar, sin ningún ánimo de lucro ni comercial. Sabes si puedo utilizarla? Soy Paola Rey, la realizadora y editora y vecina del barrio.
    Gracias!

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