domingo, 23 de marzo de 2014

EL MARQUÉS DE SALAMANCA


El 21 de Enero del año 1883, fallece en su Quinta de Carabanchel el Marqués de Salamanca, solo, y sin amigos que le acompañasen en sus últimos días, con la única excepción de su fiel mayordomo. Al parecer, las deudas sobrevenidas con la construcción del Barrio de Salamanca, habían alejado a las personas que en su día se consideraban amigas del Marqués. Sin poder confirmar, al parecer, la única persona que se interesó por los últimos días del Marqués de Salamanca fue el rey Alfonso XII que incluso pudo  hacerse cargo de las deudas.
José María de Salamanca

¿Quién era este hombre que de la opulencia pasó a la más absoluta miseria?
No pretendemos traer a estas páginas la vida y obra del Marqués de Salamanca, nuestra única pretensión es realizar un breve resumen de la vida de este hombre que tanto destacó por sus aportaciones a la ciudad de Madrid y que nos dejó como herencia el Barrio de Salamanca, ejemplo de urbanismo lineal completamente opuesto al urbanismo del Madrid Antiguo. 
María Cristina de Borbón  e Isabel II

José María de Salamanca y Mayol nació en Málaga el 23 de mayo de 1811, falleciendo en el barrio de Carabanchel Bajo de Madrid el  21 de enero de 1883.
Hijo del médico José María de Salamanca y de María Polonia Mayol,  cursó estudios de Filosofía y Derecho en el colegio de Santiago de Granada, finalizándolos en el año 1828. Desde joven ya destacaba por sus ideas contra el absolutismo de Fernando VII, llegando a tener contactos con Mariana Pineda, de la que se dice que estaba enamorado aunque ella no le correspondía. Mariana Pineda fue condenada a muerte en 1831 por su lucha contra el absolutismo.
Narvaez y Alfonso XII

En el año 1833, gracias a los contactos de su padre con Cea Bermúdez, Presidente del Consejo de Ministros, fue nombrado alcalde de Monóvar en la provincia de Alicante.
Muere este mismo año Fernando VII y su esposa María Cristina de Borbón ocupa la regencia hasta la mayoría de edad de la futura Isabel II. En 1835, Salamanca es nombrado Juez de Vera en la provincia de Almería y posteriormente es elegido representante de Almería en la Junta Revolucionaria de Sevilla.
En 1835, Salamanca contrajo matrimonio con Petronila Livermore, hija del rico comerciante inglés Tomás Livermore Page y Petronila Salas y Rosales. El matrimonio tuvo  dos hijos, Fernando y Josefa.
Plano de Mancelli año 1623. Comienzo del Prado de los Recoletos

Con el pronunciamiento de la Granja en 1837, se restituye la Constitución de 1812, pero mejorada en su contenido. Con la formación de las nuevas Cortes, José de Salamanca es elegido diputado por Málaga, y se ve obligado a trasladarse a Madrid.
Como diputado llegó a Madrid con las manos en los bolsillos teniendo que alojarse en una fonda barata, pero rápidamente consigue entrar en los círculos de la alta sociedad madrileña. En 1838 obtiene un juzgado de Primera Instancia en Madrid. Desahogado económicamente, en el año 1839 comienza a realizar inversiones en bolsa gracias al apoyo del banquero Buschental y especialmente su esposa que mantenía con José de Salamanca una gran amistad al mismo tiempo que negocios financieros.
Plano de Texeira año 1656, Puerta de Alcalá y Monasterio de los Recoletos

Los negocios bursátiles de Salamanca no siempre se desarrollaron dentro de la legalidad, en ocasiones, Salamanca utilizó el tráfico de influencias y la información privilegiada para conseguir grandes sumas de dinero, ganancias que en ocasiones repartió con el propio Narváez.
José de Salamanca fue un hombre con gran iniciativa en el mundo de los negocios, pero de gran corazón que en ocasiones llegó a perdonar a sus deudores. Ganó mucho dinero y se arruino en algunas ocasiones pero nunca dejo de cumplir con sus deudas.
Como gran hombre de negocios, en 1844, participó junto con el conde Gonzalo de Vilches, Buschental, Pedro Surrá y Rull que había sido ministro de hacienda y Manuel Agustín Heredia, conocido como marques de la Remisa que era cuñado de Salamanca, en la fundación del Banco de Isabel II, para posteriormente fusionarse con el Banco de San Fernando.
Bocetos de la Puerta de Recoletos año 1756

En el Siglo XIX, la sal era un elemento de capital importancia para la conservación de los alimentos y como no, Salamanca rápidamente vio una oportunidad de negocio, y de la mano del marques de la Remisa que se había quedado con el monopolio de la sal, obtuvo grandes rendimientos económicos.
En 1843, Salamanca prestó al Estado 400 millones de reales para la realización de obras públicas. En 1844 inaugura el Teatro del Circo y convierte a Madrid en capital de la opera europea. En algunos de sus negocios se le relacionó con la regente María Cristina, llegando a ocupar la cartera de Hacienda en el año 1847, siendo presidente Joaquín Pacheco. A la dimisión de este, y durante un breve periodo de tiempo se hizo cargo de la Presidencia del Gobierno el propio Salamanca, hasta que Isabel II, volvió a designar a Narváez como Presidente.
Obelisco de la Fuente de la Castellana  año 1833, actual Glorieta de Emilio Castelar

En el año 1848, los enfrentamientos de Narváez y Salamanca eran constantes y Salamanca se vio obligado a salir de España, permaneciendo en el exilio hasta 1849  que regreso a España.
Como gran visionario en el mundo de los negocios, Salamanca se propuso montar la primera línea de tren en España, en concreto la Línea Madrid Aranjuez, pero los problemas económicos y su exilio forzado, no permitieron avanzar la obra con la celeridad que el pretendía.  En 1848, se inaugura la primera línea de ferrocarril en España: Barcelona Mataró.
Esta circunstancia no desalentó a Salamanca, y así en 1849 a la vuelta del exilio, continuó con los trabajos de la línea ferroviaria, y así el 7 de Diciembre de 1851 la reina Isabel II, realiza el primer viaje Madrid-Aranjuez.
Recreación del ferrocarril Madrid-Aranjuez a su paso por el canal del Manzanares

Pero los problemas siempre perseguían a José de Salamanca, con el estallido de la Revolución de 1854, es acusado injustamente de apropiarse de parte de las arcas de hacienda y de nuevo se exilia en París. Un año después  regresa para restituir su honorabilidad, siendo nombrado Senador Vitalicio, Isabel II le concede la Grandeza de España con el título de Marqués de Salamanca.
El flamante Marques, continuó con su vida de emprendedor,  participando en la explotación de las minas de Almadén y en el monopolio del tabaco, incorporándose a los negocios inmobiliarios para llevar a cabo su obra cumbre, la construcción del  Barrio de Salamanca.
Recreación del primer tren Madrid-Aranjuez y vagón real

En 1855, inaugura el ferrocarril Madrid-Albacete que se construyó a iniciativa de Salamanca. Aprovechando la llegada del ferrocarril a Albacete, compra la finca de los Llanos y vende la línea de ferrocarril por 137 millones de reales, dinero que emplea para crear las líneas ferroviarias entre Lisboa-Oporto y Lisboa-Badajoz. Salamanca continuó con el ferrocarril en Italia y en los Principados Danubianos.
En 1858, crea en Madrid el Banco Hipotecario y en su afán de montar líneas de ferrocarril, se desplaza a Estados Unidos para construir la línea Atlantic Great Western Railway, hasta los grandes lagos. La construcción se realizó en tiempo récor y los americanos en gesto de reconocimiento fundaron una ciudad con el nombre de Salamanca.
En el año 1864, la reina Isabel II, le concede el título de Marqués de Los Llanos.
Grabado del Siglo XIX, Iglesia de los Agustinos Recoletos


Por su finca de Los Llanos, pasaron todo tipo de personalidades para disfrutar de jornadas de cacería, entre las personalidades queremos destacar la figura de Alfonso XII, que en definitiva fue la única persona que no le abandonó en sus momentos más difíciles.
Con fecha 8 de abril de 1857, la reina Isabel II, firma un Real Decreto, autorizando al Ministro de Fomento Claudio Moyano a redactar el Proyecto de Ensanche para Madrid. El Proyecto es llevado a cabo por el arquitecto Carlos María de Castro. En el futuro el Proyecto se denominará “Plan Castro”.
En 1860, queda finalizado el “Anteproyecto de Ensanche de Madrid”, que entre otras medidas establece el derribo de la cerca de Felipe IV.
En color rosa zonas afectadas por el Plan Castro. En el círculo azul el Barrio de Salamanca

El Plan Castro, se planifico para un horizonte de 100 años. A mediados del Siglo XIX, Madrid contaba con 271.254 habitantes, las estimaciones de Castro contemplaban un crecimiento hasta los 450.000 habitantes después de los 100 años. Pero esta estimación se vio rápidamente desbordada, en parte debido al fuerte desarrollo industrial.
En el año 1887 ya se habían alcanzado los 470.283 habitantes y en 1960, Madrid había alcanzado los 2.177.123 habitantes. Este fuerte incremento de población y la necesidad de viviendas, desencadenó un contínuo ataque al Plan Castro, sin respetarse los trazados y las normativas del Anteproyecto.
Se disminuyó el ancho de las calles, se elevaron las alturas de las edificaciones, se eliminaron zonas verdes y de equipamientos.

El marqués de Salamanca adquirió los terrenos situados entre la antigua Fuente Castellana, hoy paseo de la Castellana y las Ventas del Espíritu Santo. Los  terrenos adquiridos tenían una extensión aproximada de 100 Hectáreas.  
Plaza de toros junto a la Puerta de Alcalá y Pósito en segundo término, año 1854


“Madrid se nos está quedando chico” afirmaba Salamanca en sus círculos más cercanos, “voy a construir para Madrid el más cómodo, higiénico y elegante de los barrios”.
Los terrenos situados fuera de la antigua cerca de Felipe IV, se componían de tierras de labor y algunas casa de campo y sobre todo mucha suciedad, pero el visionario Marqués de Salamanca, comprendió que era la zona ideal para comenzar el ensanche de Madrid. Dentro de la cerca, ya no existían terrenos para construir, las familias adineradas no podían ampliar sus casas y jardines, así que Salamanca atisbó una posibilidad de negocio y puso en marcha su plan urbanístico.
Corrales junto a la Puerta de Alcalá año 1858

Para comprender mejor la idea de Salamanca, pensemos que gran parte del antiguo Madrid no disponía de agua corriente ni luz en las casas. El alumbrado público era escaso si es que existía y el alcantarillado brillaba por su ausencia en gran parte de la ciudad. Como podemos comprobar en la actualidad paseando por el Madrid de los Austrias, las calles eran angostas y oscuras y con grandes desniveles.
En la mitad del Siglo XIX, los terrenos próximos a la Puerta del Sol se pagaban aproximadamente a 500 reales el pie cuadrado, Salamanca adquirió gran parte de los nuevos terrenos por el módico precio de cuatro reales el pie cuadrado. “1 pie cuadrado equivale a 0,09290304 metros cuadrados”.
Primitivo emplazamiento de la Cibeles y el Pósito en segundo término año 1857

Salamanca, al amparo del “Plan Castro” puso en marcha su idea de urbanizar la zona trazando calles rectas y anchas con espléndidas mansiones de tres y cuatro pisos, destacando la ornamentación y los equipamientos.
La primera calle que se urbanizó fue Serrano entre los años 1863 y 1871 y las primeras manzanas que se construyeron bajo la dirección del arquitecto Cristóbal Lacumberri estaban situadas entre los números 28 y 36, entre las calles de Villanueva y Goya.
Derribo del Pósito año 1869

Las casas disponían de grandes portales para el paso de carruajes, habitaciones espaciosas, patios y jardines para cada manzana. Las plantas baja  y la primera fueron construidas como auténticas residencias señoriales, utilizando materiales de primera calidad. Todas las viviendas construidas, disponían como gran novedad de agua corriente, cocinas de carbón, retretes y alumbrado. Con el tiempo se irían incorporando los ascensores (año 1893), el teléfono y la calefacción.
Como podemos comprender estas viviendas solo estaban al alcance de familias acomodadas.
Primeras viviendas del Barrio de Salamanca,  frente a los Jardines del Descubrimiento

En el proyecto original se contemplaban 350 casas agrupadas en manzanas entre ocho y doce edificios con una altura máxima de tres pisos más la planta baja.
La falta de infraestructuras en la zona, obligó a Salamanca a incrementar la inversión, incluso construyendo la primera línea de tranvías a mulas. Así en el año 1871 comenzó la prestación del servicio de tranvías entre el barrio de Salamanca y Sol y que posteriormente se prolongó hasta Arguelles. Como curiosidad indicar que la estación del tranvía en el barrio de Salamanca se encontraba en Serrano esquina con Maldonado, aproximadamente donde en la actualidad se encuentra la iglesia de los jesuitas.  Ya en el año 1898 se inauguró el primer tranvía eléctrico en la calle de Serrano.
Tranvía dirección Barrio de Salamanca circulando por la actual Plaza de Cibeles año 1880

La responsabilidad del marqués de Salamanca en la dirección de las obras del barrio, concluyo en el año 1880, cuando la construcción de las casas había llegado hasta Diego de León, a la altura de la actual embajada de los Estados Unidos.
El marqués de Salamanca dilapidó su fortuna de cerca de 400 millones de reales con la construcción del barrio de Salamanca. Entre los años 1876 y 1878 se vio obligado a vender el palacio de la calle Recoletos y gran número de sus propiedades. El barrio de Salamanca, quedó en manos de una sociedad constituida por el Banco de París.
Tarifas del tranvía año 1871

El marques fallecería en su palacio del barrio de Carabanchel en el año 1883, dejando una deuda superior a los 6 millones de reales, pero también dejó las bases del barrio de Salamanca que continuó  su expansión, con la construcción de nuevas viviendas y múltiples palacetes.
Con el fin de facilitar el ensanche del Barrio, fue necesario derribar la plaza de toros de la Puerta de Alcalá y construir una nueva en la zona de Felipe II.
Placa al comienzo de la calle de Claudio Coello

Ya en el año 1890 tenían residencia en la zona 75 familias de la nobleza que se elevaron a 138 en al año 1910. Entre los ilustres vecinos del barrio se encontraban: Gregorio Marañón, Santiago Ramón y Cajal, Emilio Castelar, Francisco Pi y Margall, Francisco Silvela, Gustavo Adolfo Bécquer, Federico García Lorca, Juan Ramón Jiménez, Benito Pérez Galdós, y un largo etc.
En la actualidad muchos edificios y palacetes han dado paso a modernas construcciones tanto de viviendas como de oficinas.
El palacio de los marqueses de Amboage  en Juan Bravo, actual Embajada de Italia; palacio de Juan March en Núñez de Balboa;  palacio de Lázaro Galdiano en Serrano reconvertido en museo;  palacio de Zabálburo en Marqués del Duero perteneciente al Ministerio de Justicia; palacio de Rafal en Castello, actual Embajada de Bélgica y otros muchos palacetes, pueden ser contemplados al pasear por las calles del barrio de Salamanca.

Año 1910 Plaza de toros en la Avda de Felipe II

La historia del barrio de Salamanca nos daría para rellenar páginas y páginas, pero nuestra pretensión para esta entrada del Blog, es plasmar de una forma somera la vida y obras de este gran malagueño que tanto hizo por la ciudad de Madrid, pero no queremos despedirnos sin realizar un pequeño recorrido por las residencias más importantes que el marqués tenía en la ciudad de Madrid.

Palacete de Juan March


Palacete de Lázaro Galdiano


Palacete de Amboage


Palacete de Rafal


Palacete de Zabálburo

Con el impulso del cronista de la Villa Ramón Mesonero Romanos, Recoletos se había convertido en 1846,  en una de las zonas más solicitadas por las clases más pudientes del Madrid del Siglo XIX.
Comienzo del Paseo de Recoletos en la mitad del Siglo XIX

El marqués de Salamanca, adquiere un solar propiedad de los condes de Oñate y situado  en las inmediaciones del antiguo Pósito y del solar que había quedado con el derribo del convento de los Agustinos Recoletos en el año 1836 motivado por la desamortización de Mendizábal, fue el propio Mendizábal el que se quedó en publica subasta con las propiedades de los Agustinos Recoletos. La congregación, dio nombre al Paseo de Recoletos. En el año 1845, Salamanca encarga la construcción de un palacete al arquitecto de la Casa Real, Narciso Pascual y Colomer.
Vieja estampa del Paseo de Recoletos

El proyecto de Colomer contempla un edificio con cuatro fachadas y planta cuadrada y con una gran influencia de la arquitectura italiana. El edificio se establece en torno a un gran patio central y dispone de sótano donde se instalan las cocinas, bajo y principal como vivienda y buhardilla para la servidumbre.
Palacio del Marqués de Salamanca año 1910

Al contrario que otros palacetes ya existentes y cuyas fachadas daban al paseo de Recoletos, Colomer, diseñó un hermoso y frondoso jardín que alejaba las miradas indiscretas del propio palacio. El jardín rodeaba el Palacio con diversidad de parterres. En la parte posterior del edificio se instaló un invernadero construido en hierro y cristal que fue fabricado en Londres.
Palacio del Marqués de Salamanca en la actualidad

En el jardín todavía se puede contemplar una hermosa fuente de mármol de Carrara. Con el paso de los años, el invernadero fue instalado en los jardines del Retiro en el parque de la Rosaleda, pero quedó destruido en el inició de la Guerra Civil. En la actualidad dos de las fuentes que adornaban el jardín del palacete de Salamanca se pueden contemplar, también en la Rosaleda.
Palacio del Marqués de Salamanca  en la actualidad sede del BBVA

Las obras del palacio se iniciaron en 1846 pero debido a una quiebra económica de Salamanca el edificio no se concluyó hasta 1855, y la inauguración tuvo lugar en el año 1858. En el capítulo de la decoración destacaban los más de trescientos cuadros de  diversos pintores, destacando los cuadros de  Francisco de Goya  y José de Madrazo.
Colomer diseñó una entrada monumental, por el Paseo de Recoletos con tres arcos de medio punto, entrada que poco tiempo después desapareció debido a la remodelación de Recoletos que se llevó por delante la portada y una parte del jardín.
Estatua del Marqués de Salamanca en la Plaza del mismo nombre

El palacio junto con los jardines se consideraba la residencia más elegante de Madrid. Salamanca tuvo que desprenderse de su palacete en el año 1876 acuciado por los problemas económicos ocasionados por la construcción del barrio de Salamanca. Con anterioridad, Salamanca ya había vendido en pública subasta su colección de pinturas. El Banco Hipotecario de España, adquirió la propiedad del palacete.
El marques se trasladó a vivir a la Plaza de la Moneda, donde se encontraba el palacio del Duque de Uceda.
Señalizada en rojo la calle de Serrano, en naranja las primeras manzanas que se construyeron en el Barrio de Salamanca y en azul los jardines del Descubrimiento y el edificio del Museo Arqueológico y la Biblioteca Nacional

El Banco Hipotecario realizo una primera ampliación del palacio en el año 1905, consistente en el levantamiento de un edificio anexo bajo el proyecto del arquitecto Valentín Roca Carbonell. Será en el año 1919, cuando se levante otro edificio de una sola planta.
Ya en el año 1945, bajo la supervisión del arquitecto Luis Gutiérrez Soto, se levantan dos nuevos edificios para que sirvan de oficinas al Banco Hipotecario. En el año 1991, el palacio pasó a ser propiedad de Argentaria y en el año 1999, al fusionarse  Argentaria y el BBV, el palacio pasará a ser la sede del BBVA (Banco Bilbao Vizcaya Argentaria).
Monasterio de los Agustinos Recoletos, en su lugar se encuentra la Biblioteca Nacional


En pleno corazón de Carabanchel Bajo y más en concreto delimitada por las calles: Eugenia de Montijo, Clara Campoamor, Carcastrillo, Padre Amigo y Blasón, nos encontramos con la antigua  quinta de Vista Alegre, que en la actualidad todavía mantiene edificaciones de los años de su máximo esplendor.
En la década de los años 20 del siglo XIX, la finca era propiedad de Pablo Cabrero que la adquirió en 1823. Pablo Cabrero, era yerno de Josefa Martínez la propietaria de las Platerías Martínez del Paseo del Prado, algunas fuentes indican que la verdadera propietaria de la finca de Carabanchel era la propia Josefa Martínez.
Quinta de Vista Alegre que dispone de más de 40 edificios e instituciones. Reseñamos algunos de ellos: Enmarcado en azul el primitivo Palacio, en amarillo el Palacio Nuevo, en morado Colegio del Ministerio de Defensa, en naranja los antiguos horfanátos, en negro el antiguo Hospital, en verde residencia Asuntos Sociales y en rojo antiguo Reformatorio

La finca con el nombre de Quinta de Vista Alegre, disponía de amplios y hermosos jardines, con diversos juegos y columpios, asimismo disponía de fonda y café. El edificio tenía un mirador llamado Belvedere que contaba con cosmoramas, anteojos y varios instrumentos de óptica. El edificio principal de dos plantas disponía en la planta baja de salas para billar, café, las  cocinas,  y un corral para los animales, la planta superior era utilizada como vivienda de los propietarios. La finca disponía de una casa de baños, huerta y números frutales. La finca con una extensión de unos 450.000 metros cuadrados era muy visitada por los madrileños. Dada la lejanía de la Quinta al núcleo de Madrid, se construyó una línea de tranvías entre la Quinta y el Paseo del Prado al lado de Platerías Martínez.
Imagen del Nuevo Palacio



En el año 1831 la reina María Cristina adquirió la Quinta para uso y disfrute de la realeza.  En el año 1846 se levantó la cerca perimetral de la Quinta de Vista Alegre, su acceso principal se encontraba en General Ricardos, se trataba de una monumental puerta denominada Puerta de Madrid que el pueblo llano la denominó “Puerta Bonita” por  la gran belleza de su enrejado realizado en hierro forjado en una fundición inglesa. El nombre popular de la puerta fue heredado posteriormente por el barrio.
Fuente junto a la tapia de la Quinta de Vista Alegre

La “Puerta Bonita” o Puerta de Madrid, estaba realizada en estilo neoclásico, por desgracia no ha sobrevivido, ya que en la década de los 80 del pasado Siglo, un camión se la llevó por delante. La puerta actual, fue construida en el año 2005, manteniendo el espíritu de la original pero con un diseño distinto al de primitiva puerta.
Salón Arabe del Palacio Nuevo

En el año 1859, la reina Isabel II, vende la Quinta a José de Salamanca con el que mantenía una gran amistad. Salamanca, introdujo muchas mejoras en la Quinta, se rehabilitaron los edificios existentes y  Narciso Pascual y Colomer finalizo la construcción del Palacio Nuevo, cuya construcción se había iniciado en tiempos de María Cristina. Se mejoraron los jardines y se construyó  una ría navegable.
Salón Árabe utilizado como aula de enseñanza

A la muerte del marqués de Salamanca en 1883, la Quinta fue vendida al Estado pero con una condición, que la finca se destinara para albergar instituciones de beneficencia.
En 1887 se crearon las bases para  el Asilo de Inválidos que se inauguró dos años después en el Antiguo Palacio del Marqués de Salamanca.
El Palacio Viejo, se convirtió una vez restaurado en la  sede del Centro Regional de Información y Formación del Profesorado.
         El Palacio Nuevo, ha servido de centro de enseñanza como sede del Centro de Educación Especial María Soriano, en la actualidad se encuentra muy dañado interiormente en espera de una rehabilitación adecuada.
En la Quinta se encuentran  la Residencia de Estudiantes San Fernando, dependiente del Patronato de Huérfanos del Ejército de y el Centro de Formación de la Dirección General de Policía.
El Instituto de Enseñanza Secundaria Puerta Bonita, ocupa un edificio construido en 1.929 como Reformatorio del Sagrado Corazón
Otros edificios de la Quinta son ocupados por el Centro Integrado de Enseñanza Musical, la Residencia de mayores “Gran Residencia” la Residencia de menores “Las Acacias”, el Centro de Formación Ocupacional “Fray Bernardino Álvarez” y la Residencia de mayores “Carabanchel”.
La Quinta también dispone de centros de reinserción como: “El Madroño” y “Renasco”.
Ya en el año 2009, el Ayuntamiento propuso a la Comunidad un plan de mejora de la Quinta con el fin de abrirla al público, pero el plan quedó en el olvido.
En abril de 2011, la Comunidad, firma un acuerdo con la Universidad de Nueva York  cediendo el Palacio del Marqués de Salamanca y los terrenos adyacentes con el fin de crear un campus europeo de la institución estadounidense. En los acuerdos firmados la cesión sería por  40 años y un precio simbólico, pero con la condición de que la institución rehabilitase el edificio y los equipamientos.
La Puerta Bonita con dos edificaciones gemelas adosadas.

         Paseando por los Carabancheles, frente al número 184 de la Calle General Ricardos, justo en frente de la Quinta de Carabanchel y en pleno barrio de Puerta Bonita, nos encontramos con una agradable sorpresa de las que ocurren de tarde en tarde, en un pequeña plaza ajardinada dedicada a la memoria de Enrique Morente, se encuentra la antigua Puerta Bonita, este pequeño milagro se ha debido a que la corporación municipal tomó la decisión de construir una nueva puerta, copia tanto en el diseño como en los materiales de la original, que como ya hemos indicado desapareció en el año 1982 como consecuencia de los daños sufridos al empotrarse contra ella un camión de la basura.  

Finalizamos nuestro recorrido por la vida y obra del Marqués de Salamanca con una serie de fotografías de la Quinta de Carabanchel, con la esperanza de que algún día podamos ver todo el conjunto rehabilitado para uso y disfrute de los madrileños.
Palacio Viejo rehabilitado
Residencia de Estudiantes San Fernando con entrada por la calle Clara Campoamor
Fachada del Palacio Nuevo
Restos de la antigua ría
Galerías del Palacio Viejo
Jardines frente al Palacio Viejo


La antigua ría navegable frente al Palacio Viejo abandonada