jueves, 21 de junio de 2012

CALLE MESÓN DE PAREDES


Se trata de una de las arterias más importantes del Barrio de Lavapiés, que tiene su inicio en la Plaza de Tirso de Molina y finaliza en la Ronda de Valencia. Originariamente, la calle se llamaba del Mesón, posteriormente la parte más cercana a Tirso de Molina (hasta la actual Plaza de Cabestreros) se llamó Cabestreros, y el resto de la calle estaba dividida en dos, Hoz Alta y Hoz Baja. El nombre actual proviene del mesón que construyo Simón Miguel Paredes, él más grande y espacioso que había en el Madrid de aquella época.
La calle del Mesón de Paredes es una calle llena de historia. ¿Cuántas veces Luis Candelas, nuestro más celebre bandolero, paseó por ella? ¿Cuántas historias nos podrían contar sus rincones? En la actualidad, nuestra calle ha cambiado completamente su fisonomía, y en ella podemos observar locutorios, tiendas de comestibles y de ropa al por mayor pertenecientes a inmigrantes de todo el mundo, como muestra de integración y de multicultura.

Casa del nacimiento de Churriguera
 Nada más comenzar nuestra andadura por Mesón de Paredes, nos encontramos con una placa que nos recuerda que en el Nº 2, nació José Benito Churriguera el 21 de Marzo de 1665.
José Benito de Churriguera, fue arquitecto y retablista del barroco español, miembro de una familia de artistas de la que es recordado como el principal arquitecto y escultor. Su influencia, junto con el trabajo de sus hermanos Alberto y Joaquín, definió el llamado estilo churrigueresco, caracterizado por la abundancia y protagonismo de la decoración.

Continuando nuestro paseo, poco más adelante es obligatorio detenerse en el Nº-13, lugar donde se encuentra la Taberna de Antonio Sánchez.
La Taberna de Antonio Sánchez nace en 1884 con una gran vocación taurina que todavía conserva en nuestros días. En su dilatada existencia poco ha cambiado su fisonomía de taberna madrileña. Conserva su mostrador de zinc, las fotografías de antiguos toreros como Frascuelo o Lagartijo adornando las paredes, todavía podemos contemplar las huellas de los autores de la Generación del 98 atraídos por la fama de sus tapas y sus vinos, y como curiosidad sobreviven los carteles que todavía venden las torrijas a quince céntimos o que prohibe escupir en el suelo. Almodóvar eligió este local como escenario para una secuencia de la película "La flor de mi secreto".




Anteriormente ya había sido una taberna desde 1830. En 1870 pertenecía al torero Colita, luego al diestro Cara Ancha. En 1884 lo compra Antonio Sánchez, entrador de vinos, natural de Valdepeñas, al que sucede su hijo de aficiones: Torero, pintor y guitarrista.
Antonio Sánchez hijo, fue torero entre 1922 y 1929. Amigo de Zuloaga, que estableció una tertulia y que animó al torero a ser pintor. El periodista taurino Antonio Díaz Cañabate escribió en 1947 "Historia de una Taberna", conjunto de estampas costumbristas de aquél Madrid que  ya solo queda en el recuerdo. Falleció Antonio Sánchez en 1964.


Interior de la Taberna de Antonio Sánchez
Es un deleite para los sentidos tomarse un buen chato de Valdepeñas ó de otros puntos de España en este histórico local, sin olvidarnos del vermut de barril.
Pero no nos olvidemos de algunas de alguna de sus recetas más castizas, como los caracoles guisados, la tortilla de San Isidro, los huevos estrellados, el rabo de toro con patatas, el bacalao guisado con huevos y un largo etc. Por último, no podemos dejar de paladear el postre de cuaresma, la torrija, una de las más apreciadas en Madrid.
Desde el año 2007, la Taberna de Antonio Sánchez luce la placa de local centenario del Ayuntamiento de Madrid, colocada en la acera y diseñada por Mingote.

Abandonamos la Taberna después de haber repuesto fuerzas y continuamos nuestro paseo calle abajo hasta la confluencia con Cabestreros
A título anecdótico reseñaremos, como idea del abandono del Barrio en épocas pasadas, el hecho de que en él se conserva una de las pocas referencias sobre la República Española, se trata de un monumento público madrileño, pese a que tales simbolos fueron sistemáticamente eliminados en los tiempos de Franco. Se trata de una inscripción en la fuente de la plaza de Cabestreros.
El origen de la Plaza de Cabestreros radica en que en este lugar se establecieron los cordeleros de cáñamo que fabricaban los cabestros ó ramales para las caballerías.

La Fuente de Cabestreros es una fuente pública que originariamente producía agua de manantial, fue conectada en la época de la República al circuito del Canal de Isabel II. Es una fuente que existía con anterioridad al siglo XIX. La fuente dio suministro de agua al vecino Convento de monjas de Santa Catalina del Sena que se encontraba en la actual  plaza de Cabestreros.
Vieja imagen de los muros del convento de Santa Catalina  públicada por El Mundo.


Durante la Guerra de la Independencia las monjas de Santa Catalina fueron expulsadas de su convento en la Carrera de San Jerónimo y después de una breve estancia en  la calle del Nuncio, el duque de Medinaceli cede a las monjas  un edificio de su propiedad en la  calle Mesón de Paredes. El nuevo convento tenía fachadas a las calles de Cabestreros (actual Mesón de Paredes y Comadre (actual calle del Amparo).
El convento se mantuvo en el Barrio de Lavapiés hasta el año 1966 fecha en la que se trasladaron a la calle Leonor de Austria en el distrito de Hortaleza donde permanecen en la actualidad.

El antiguo convento fue adquirido por el Ayuntamiento y fue derribado y en su lugar se construyó la actual plaza de Cabestreros. Algunos restos de los muros del antiguo convento han sido colocados en posición horizontal en la misma Plaza en recuerdo del convento de Santa Catalina.

Un poco más adelante, Mesón de Paredes se cruza con las calles de Sombrerete y Tribulete, dos de las calles más castizas del barrio.

La Corrala de Mesón de Paredes año 1934

Durante el siglo XIX, las Corralas se convirtieron en los edificios de viviendas de las clases más desfavorecidas de los madrileños. En la actualidad, las consideramos como edificios emblemáticos del Madrid más castizo. Eran viviendas estrechas donde llegaban a vivir hasta dos familias juntas para poder pagar el alquiler. Además la mayoría no tenían ni agua corriente, ni luz y la poca ventilación dejaba mucho que desear impregnándose el edificio por todos los rincones de un olor insoportable, hemos de tener en cuenta que solo se disponía de un retrete por galería.

La Corrala del Mesón de Paredes en la actualidad

La más conocida de estas casas de corredor es la situada en la calle Mesón de Paredes, flanqueada por las calles Sombrerete y Tribulete. Construida en 1839, se trata de una construcción humilde de ladrillo y madera, estructurada en torno a un patio que da a la calle Mesón de Paredes. Su composición es a base de cuartos exteriores e interiores a los que se accede a través de galerías.
En la actualidad la Corrala de Mesón de Paredes, se encuentra reabilitada completamente, se ha pretendido mantener la vieja estética pero con las comodidades de una vivienda de cualquier barrio.
Aprovechando que nos encontramos en la zona más castiza de Lavapiés, pasearemos por la calle Tribulete, que por cierto, su nombre procede del juego del tribulete (parecido al juego de los bolos de madera que se practicaba en la calle) y es que en la calle Tribulete había un corralón al que acudía mucha gente a divertirse en los Siglos XVI y XVII.
  
Los orígenes de la calle Sombrerete, no dejan de ser curiosos, por cuyo motivo nos detendremos un poco más en conocer la calle. El nombre procede del famoso proceso del pastelero de Madrigal, en el cual, el portugués fray Miguel de los Santos, fue degradado con un sombrero y ahorcado en 1595 en la Plaza Mayor, por sostener que Gabriel de Espinosa, un pastelero de Madrigal de las Altas Torres, era Sebastián Rey de Portugal. Después de la ejecución, el sombrerete ó sombrero fue paseado por todo Madrid en la punta de un palo y arrojado a un estercolero que había en los corrales del escribano Antonio Cros Estrada, en el lugar que hoy ocupa la famosa corrala, donde permaneció mucho tiempo y del que tomó el nombre la calle.
En la calle Sombrerete, podemos localizar una placa en memoria de Isaac Albeniz, que se inspiró en el barrio para la composición de la obra Lavapiés de la Suite Iberia.
El edificio más emblemático del barrio son las Escuelas Pías, una mezcla de restauración, rehabilitación y nueva construcción situado frente a La Corrala.
El edificio de las Escuelas Pías, fue construido por los Escolapios en 1729, llegando a ser uno de los colegios mas avanzados de Europa, en él se fundo la primera escuela de sordomudos de España. Contaba con una gran biblioteca y según nos cuenta Mesonero Romanos, tenía una  iglesia de las más bonitas de todo Madrid.
Durante la guerra de la Independencia, fue expoliado por los franceses, desapareciendo su magnifica biblioteca, gracias al Padre Losada, en 1814 el colegio reanudo sus actividades.
Por desgracia en los primeros días de Julio de 1936, la iglesia fue saqueada e incendiada. Acabada la guerra lo que quedaba del edificio, fue rehabilitado como cine, posteriormente se convirtió en un refugio para indigentes, hasta que en el periodo 1996-2004, el conjunto, fue rehabilitado por el arquitecto José Ignacio Linazasoro como sede de la UNED. En su rehabilitación se ha respetado al máximo el antiguo edificio y hoy lo podemos contemplar como testigo mudo de la barbarie del pasado.

Antiguas Escuelas Pías de San Fernando
La rehabilitación se apoya en las ruinas de la iglesia que mantiene la tosquedad de sus materiales originales en contraste con el sutil uso de la madera y el mobiliario
El centro cultural consta de un aulario universitario, de nueva construcción y una biblioteca, que constituye la parte más emblemática del proyecto puesto que se sitúa en la antigua iglesia.
En la azotea del edificio, se encuentra el "Gaudeamus Café", punto de encuentro para el que se quiera acercar a conocer el barrio y sus lugares de ocio.

Primitivo edificio de las escuelas Pías de San Fernando
Asimismo, junto al edificio de las Escuelas Pías, se encuentra la estatua de Agustín Lara. en homenaje al compositor mexicano interprete de boleros, también conocido como el flaco de oro. Lara dedicó diversas canciones a Madrid y otras ciudades de España siendo condecorado por Franco en 1965. La estatua fue creada por el artista mexicano Humberto Peraza, y fue trasladada desde su taller en el país centroamericano hasta el barrio de Lavapiés en 1975. En el pie de la estatua puede leerse la siguiente inscripción:
Agustín Lara, insigne compositor que cantó a España antes de conocerla, autor de celebres canciones dedicadas a: Madrid, Valencia, Sevilla, Navarra, Toledo, Murcia y Granada.

Para finalizar nuestro recorrido por Mesón de Paredes, traemos a esta página un poco de la historia del viejo Madrid. En el Plano de Texeira de 1656, podemos observar la fisonomía del nuestra calle, no muy distinta a la actual en lo que respecta a la distribución de las calles.

En los Planos de Texeira, rotulado con el número LXIX, aparece reseñado el antiguo Hospital de Monserrat, haciendo esquina con la calle Tribulete. Asimismo con el número 53 aparece la antigua fuente de Cabestreros y enmarcado en rojo, el espacio ocupado por el convento de Santa Catalina.
El Hospital, fue fundado por Don Gaspar Pons, originario de Cataluña que propuso al rey Felipe III la creación de un hospital para enfermos de la Corona de Aragón. Para ello donó el año 1616 una casa de campo que tenía en la antigua calle de Cabestreros, hoy Mesón de Paredes. En 1668, el Hospital se traslada a la Plaza de Antón Martín. En el Hospital, que en principio sólo se atendían los enfermos aragoneses y catalanes,  abrió sus puertas a todos los enfermos que acudían a él.                    
En el solar que  dejó libre el antiguo Hospital, se edificó en el año 1729, el colegio de las Escuelas Pías de San Fernando.
Es aconsejable, pasear por el Barrio de Lavapiés para que a través de nuestra imaginación, viajemos a los inicios del viejo Madrid, época donde convivían árabes, judíos y cristianos, a semejanza de la época actual donde nos encontramos con un barrio multi-étnico que da ejemplo de convivencia entre gentes de distintas culturas.